martes, 1 de mayo de 2018

 
     A menos de veinticuatro horas de entregar mis evidencias, trato de sacar algunas conclusiones finales y tengo que decir que, por primera vez, este portfolio sí me ha servido como herramienta de aprendizaje. El modo de enfocar la realización de este trabajo/evaluación me ha ayudado a reflexionar más profundamente acerca de los contenidos trabajados y a darme cuenta de lo que conocía, de lo que no y de lo que ahora sé y que no sabía antes de empezar. Por eso, creo que uno de los puntos fuertes de esta asignatura es que nos ha permitido a cada uno elaborar nuestro propio contenido y adaptarlo a nuestros ritmos y modos de aprendizaje que son totalmente diferentes.

      Pienso que realizar la evaluación de nuestro desarrollo en esta asignatura a través del portafolios de evidencias es una idea tremendamente acertada porque, en él, tenemos la libertad de expresar nuestra opinión con respecto a los temas trabajados, nuestras ideas previas, nuestro avance personal... y, por lo tanto, ofrecemos una información mucho más completa que la que daríamos en un examen escrito final o en una prueba objetiva.
    
     En lo que respecta a la metodología, me ha parecido muy interesante cómo hemos ido combinando la teoría y la práctica, tomando esta el papel principal de casi todas las sesiones. La teoría, por su parte, se ha convertido en un elemento implícito y que estábamos adquiriendo sin darnos cuenta a través de todas las actividades. 

     Si tuviera que poner alguna pega, solo comentaría que nos habría gustado practicar la lectura un poco más ya que algunos compañeros no han podido aprovechar del todo las sesiones para mejorar su oralización y, si hubiera sido posible, una intervención práctica con alumnos de Educación Primaria habría estado genial.

     Pero centremos en lo importante. Casi cuatro meses después de comenzar nuestra andadura en esta asignatura, podemos echar la vista un poco atrás y volver a una de nuestras primeras clases, aquella en la que la profesora nos hizo un montón de preguntas que casi ninguno podíamos responder. Seguro que ahora, ya que estamos a puntito de terminar, somos mucho más capaces de resolver esas dudas iniciales. No obstante, mentiríamos si dijéramos que ya lo sabemos todo. Hemos aprendido mucho durante este tiempo y eso es verdad, pero el camino es más largo todavía y estará lleno de nuevos aprendizajes y nuevas evidencias. Las mías, las evidencias sobre Didáctica de la Literatura Infantil y Juvenil, llegan hasta aquí... de momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario