1. LOS
GÉNEROS LITERARIOS
Cuando creemos que ya dominamos el concepto de Literatura,
seguimos rizando el rizo. Ahora nos topamos con los géneros literarios.
Al principio, todos tenemos en nuestra cabeza una clasificación
muy clara de lo que consideramos que son los géneros literarios. Todos estamos
de acuerdo en que son los siguientes:
- La
narrativa
- La
lírica
- El género
dramático
Y no estamos equivocados, efectivamente los textos literarios
pueden englobarse en mayor o menor medida dentro de esa clasificación, pero…
¿Podemos incluir también los textos de Literatura Infantil y Juvenil? ¿En cuál
de ellas?
Para facilitarnos el aprendizaje, nuestra docente nos proporciona
un capítulo del libro Literatura Infantil: Claves para la formación de
la competencia literaria de José Manuel del Amo.
Aunque me sirve de mucha ayuda, tengo que leer el documento
completo un par de veces para poder extraer algunas conclusiones claras porque
se pierden entre muchas palabras técnicas que no conozco, párrafos repetitivos
y algunas otras ideas que no consigo comprender del todo. No obstante, creo que
extraigo la información que necesito.
Como decía al principio, la clasificación de textos en narrativa,
lírica y dramáticos es bastante acertada, pero, si hablamos de Literatura
Infantil y Juvenil, tenemos que tener en cuenta que el público principal al que
estos textos van dirigidos es el propio niño. Así, la clasificación que hemos
dado, se transforma y da lugar a la siguiente:
- La
narrativa: los cuentos.
- La
lírica: la poesía para niños.
- El
género dramático: el teatro para niños.
- Los
géneros fronterizos. Surgen
debido a la aparición de textos que no pueden encajarse en los grupos
anteriores (Libros ilustrados sin texto, cómics, álbumes ilustrados…).
Aunque el portafolios no debe reunir los contenidos de forma
teórica, me gustaría pararme especialmente en este punto porque hay una serie
de ideas que me gustaría recoger en cuanto a los diferentes grupos de la nueva
clasificación de géneros para los textos infantiles.
Lo primero en lo que nos fijamos es en la diferenciación que se
hace entre los cuentos populares, los cuentos clásicos de tradición oral, y los
cuentos literarios, entendidos como textos contemporáneos que responden a los
nuevos valores postmodernos y reflejan nuevas estrategias y temáticas
narrativas de acuerdo con la nueva visión del mundo y de la infancia.
Además, si pensamos que clasificando un texto infantil en la
categoría de cuento popular o cuento literario, ya hemos terminado, nos
equivocamos. Tanto dentro de los cuentos tradicionales como de los literarios,
podemos seguir haciendo pequeños subgrupos de textos con características
comunes.
- Cuento popular (cuento de hadas, novella, cuentos
heroicos, mito, cuento de animales...)
- Cuento literario
(pop-up, adaptaciones, abecedarios y silabarios, canciones, poemarios…).
Cuando comienzo a leer
el apartado dedicado a la poesía, me parece especialmente bonita la relación
que se hace entre el lenguaje poético y el lenguaje infantil. Se comenta que
ambos tratan de alejarse de la lógica del lenguaje cotidiano y giran en torno
al juego, por eso el mundo del niño y el mundo poético están estrechamente
ligados.
El uso de la poesía como recurso didáctico (especialmente en la Educación
Infantil) se fundamenta en que es un soporte para el juego y el arte.
Si nos centráramos en
textos que se alejan de la clasificación infantil y habláramos del género
dramático, a todos se nos vienen a la cabeza obras como Romeo y Julieta, Don
Juan Tenorio… pero nos estamos refiriendo casi exclusivamente al texto escrito.
En esta clasificación,
se detalla que, cuando hablamos de teatro para niños, no nos tenemos que
centrar en el texto propiamente dicho sino en la acción, en el espectáculo y en
el juego simbólico que supone llevar la dramatización a la escena.
Me gustaría incluir
aquí unas consideraciones que hace José Manuel de Amo si, como futuros
docentes, quisiéramos poner en marcha la dramatización en el aula porque creo
que es muy importante tener presentes las diferencias entre el teatro
profesional y el teatro con niños. De Amo señala, de
forma esquemática, los siguientes puntos: